Nombre del departamento, de la ciudad y del cerro. Del aimará: pfutuc, onomatopeya de algo que revienta; siwa, ha dicho. Su equivalente en español sería: ¡Pum! ha dicho. (https://www.educa.com.bo/folklore/toponimia)
Esta palabra etimológicamente viene del quechua potoc que quiere decir explosión, pero no se encuentra registrado en el diccionario del quechua y aymara peruano.
Otras versiones proceden del aymara:
Putukh – Hacer ruido
Putuha . Machucar
En el Diccionario Aymara – Castellano Castellano – Aymara de Manuel de Lucca se anota:
P’utu. Pimpollo, vástago de los árboles. //Yema, renuevo o botón de los vegetales.
P’utukaña, Brotar el pimpollo, renuevo, yema, etc.
P’utuña. Comenzar a germinar la semilla. //Punzar, pinchar.
Las versiones anotadas se refieren a ruidos, pero el contenido con origen en la lengua aymara es el correspondiente a brotar o germinar; lo cual significa referencias a brotes de plata. Y el nombre haya sido Qulqi p’utuqi, yema o Botón de plata o Brotes de plata.
Otra versión del quechua potoxi Manantial de plata o cerro alto. (http://etimologias.dechile.net/?Potosi.)
En la cordillera de los Andes, más abajo del Cerro Rico que la domina al sur, se alza Potosí, a 4.000 metros de altitud.
Fundada con la denominación de Villa Imperial
La “Villa Imperial” o “ciudad de la plata” son los nombres que embellecen y representan a la ciudad de Potosí, Bolivia.
La expresión «valer un Perú o un Potosí» quiere decir que algo es sinónimo de «riqueza extraordinaria», según la Real Academia Española
Miguel de Cervantes, en su libro “Don Quijote de la Mancha”, crea la expresión: “vale un Potosí”, que quiere decir: “vale una fortuna”.
En España se utiliza la expresión: “te amo un Potosí” que quiere decir: “te amo mucho”.