Una sentemcia para entes en desigualdad en sus aspectos políticos, económicos, de defenza.

 

Chile ¿enemigo?

Una sentemcia para entes en desigualdad en sus aspectos políticos, económicos, de defenza. En nuestro país debería tomarse en cuenta.

Para mucha gente, significa o significaría una herejía la sentencia. Para funcionarios  gubernamentales una atrocidad. Este juicio les impulsa hacer todos los esfuerzos para mantener al “enemigo” y atribuirle los males de nuestra situación.

Hablamos de Chile, con el perdimos por la llamada “Guerra del Pacífico” (más propiamente “guerra por la mierda”, mierda de aves) acceso al Océano Pacifico. En ese entonces la mierda, guano, adquirio valor significativo potenciando al Perú para su desarrollo, inclusive para pagar sus deudas interna y externa (1840-1869); a la vez proyectando a Chile para el futuro. Y Bolivia…

Guano y salitre sirvieron para el  desarrollo de la agricultura de Europa y Estados Unidos, triplicando la producción de alimentos. Miles de toneladas de guano y salitre que generaron riqueza en esos países.

En Chile, Bolivia y Perù poco o nada se aprovecho de ese recurso, fertilizante. El guano significaba: “solo mierda”, no necesario. Nuestras tierra son ricas en nutrientes y la producción garantizada. Además, la verdad, es que la necesidad parecía insignificante.

Desde la ocupación de Antofagasta de 1879 pasan 140 años y 115 desde la firma del Tratado de paz y amistad. Los mismos provocando diversidad de juicios, entre favorables y desfavorables.

Es recurrente la demanda de acceso al Océano Pacífico de parte de todos los gobiernos nacionales, pero sin concretar objetivos. Si la reincorporación del Departamento de Litoral, o un corredor, o un enclave. En el curso de la guerra y despues de la guerra Chile mismo habría ofertado un corredor; en principio en factibilidad de ser hacia Arica y/o Tacna.

La accesibilidad soberana al mar por un corredor es una propuesta de mínimización, dejando en el olvido la totalidad o lo que en derecho correspondería. Así se ha llegado a la Corte Internacional de La Haya pretendiendo obligar al “enemigo” para una solución de acceso al mar, “aunque sea tan solo un corredor”. Cuyo resultado fue adverso, postergando indifinidamente otro trato u otras conversaciones..

Conversaciones las hubo, practicamente, desde el final de la Guerra del Pacífico, pero solo fueron conversaciones. Conversaciones suspendidas por su carácter mismo, y por lo tanto, no significaban posibilidades de acuerdo.

Llegar a un acuerdo significa determinar objetivos y solución a los problema. Pero, en el trato con  Chile solo hubo conversaciones.

En casos extremos de las conversaciones se pasa a la confrontación, según las dimensiones del problema. Confrontar, en cualesquier otro escenario, principalmente en el deportivo, los adversarios de acuerdo a los resultados tienen una segunda opción, el perdedor con el reto y el ganador con aceptar o rechazar el reto. En caso de su aceptación ambos se preparan convenientemente para el encuentro. El retador con la espectativa de salir airoso. Si el resultado es similar, ya es otro cantar. No hay otra opción.

Reto o retos no los hubo, solo paradas de gallito, soliviantando al enemigo, con términos injuriosos o descalificativos: “guerra injusta”, “guerra maldita”, “ocupación”, “usurpación”, “robo”, “causal de nuestro escaso desarrollo”, etc.

Declaraciones la hubo miles. Sobre la “Guerra del Pacífico” la documentación de las causales, los sucesos de la guerra, y su posterioridad de 1879 a 2019, es amplia. Justificadas o injustificadas, justificaciones e injustificaciones. La realidad es que estamos en las mismas condiciones en más de cien años. Solo lágrimas de desconsuelo. Confiados con mucha ingenuidad al derecho que nos asiste. Y solo, “el derecho nos asiste y volveremos al mar”.

En el siglo pasado los gobiernos de Alberto Fujimori (Perú) y Jaime Paz Zamora (Enero 24 de 1992) concretaron un acuerdo de cesión de una franja de 5 kilómetros de costa y un kilómetrro de ancho, por el tiempo de 99 años, a la fecha pasan 27 años (Quedan 72 años) solo para mojar los pies de visitantes. “La divisa” parecía decir “volver a la vecindad del mar”.

Pensamos que aquello podría haber sido factor para desarrollar cualidad maritima o vocación maritima de los bolivianos; pero, nos mantenemos con la mirada hacia el interior. Visión maritima, nada o muy escasa.

El mar, su extensión es del 70% de la corteza terrestre. Los distintos países costeros reclamam como territorio maritimo en sus costas extensiones desde 3 a 200 millas nauticas. El resto es de todos. Naturalmente hacen usufructuo de ello todos los países que tienen potencialidad en el trasporte nautico. El transporte marítimo dispone de más de 100,000 naves que transportan alrededor de 10,000,000,000 de toneladas de carga/año. Nuestro país transporta, en exportaciones e importaciones, aldededor de 5,000,000 de toneladas de carga por los puertos del Pacífico y via fluvial por las cuencas del Plata y Amazonas. La carga boliviana significa alrdedor de 0,05 % de la carga mundial portuaria.

De los  más de 100,000 barcos que navegan en los mares del mundo alrededor de 400 navegan con banderas de países que no tiene acceso al mar, entre ellos Bolivia con 18. (Datos de 2010 www.outono.net/elentir). Desde luego, lo de Bolivia es solo bandera.

Sobre la visión, cualidad o vocación maritimas hay criterios que indican que carecemos de tal. Se puede indicar que son limitadas esas categorias. Pero, debemos tomar en cuenta que por los mares navega alrededor de 5,000,000 de toneladas de carga de y a Bolivia, 3,800,000 toneladas en 2017 `por pùertos de la Republica de Chile (2,1 millones de exportación y 1.7 millones de importación) y 1,200,000 toneladas por puertos de Perú y vía fluvial por las cuencas del Plata y del Amazonas. Puertos de países vecinos que están a nuestra disposición. Los puertos de Arica y Antofagasta por el Tratado de 1904 de libre tránsito. Y por “acuerdos binacionales con Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil, que facilitan concesiones portuarias y zonas francas para un acceso al mar por el océano Atlántico”. (OPINIÓN | 30/08/2015).

A la vez “Bolivia tiene acceso directo al mar por “tres puertos fluviales que salen por el canal Tamengo: Puerto Aguirre y los puertos de Gravetal y Nutrioil. Los tres puertos son operables, por ellos transitan  más de un millón de toneladas año y pueden ser 10 millones. Se usa apenas el 12% de capacidad disponible”. (OPINION Agustin Saavedra Weise lunes, 21 de agosto de 2017). Además, Puerto Busch en implementación.

Los acuerdos sobre sitios portuarios nos permite el uso funcional en favor de los intereses de Bolivia. Esos acuerdos deben ser ampliados y fortalecidos, de principio desarrollando la mejor buena vecindad. Provocar entredichos o incidentes con la vecindad naturalmente que limitan el buen uso de los acuerdos.

Los puertos de Arica y Antofagasta, pese a todo, son los puertos simbólico y natural de Bolivia. Debería ampliarse ese carácter. Se dice que la función hace al órgano, en tal virtud consideramos necesario el más amplio uso de los puertos a disposición de Bolivia. Para tal efecto, no solamente la carga, sino, a la vez, implementar una marina mercante de una flota de barcos bolivianos, no solo bandera, sino barcos que lleven carga boliviana y hagan llegar carga para Bolivia.

De la fundación de la República a la Guerra del Pacífico Bolivia contaba con lo siguiente en el océano Pacífico: Las goletas “Siempre Feliz”, “Potosi” 250 tn. “Bolivar”, “Chanchamocha” de 200 tn.  “Lopezgama”, “Elisa Elcira. Los barcos “Llama”, “Lastenia” y “Juana” y otras embarcaciones menores como las chalupas “Cobijeña” y “Carmen”.  (Una historia sin fin, Cn.S. P. J.A. Zurita Eguino). En la decada de los años 80 del siglo pasado fue conformada, entre una firma alemana y el Estado boliviano, la empresa naviera Linabol con dos buques mercantes que transportaba principalmente minerales a países asiáticos. Cuando su vida útil  culminó, en la década de los 90, fueron rematados en favor de la participación de los socios. ¿Quienes eran los socios? ¿Siguen en funcionamiento? No lo sabemos.

En el marco de la legislación marítima internacional, 389 embarcaciones de diferentes capacidades navegan con la bandera nacional (EJU 12/02/2017), especialmente a través de la hidrovía Paraná-Paraguay y los océanos del planeta. En la Hidrovía Paraná-Paraguay, el sistema pluvial que vincula la zona oriental del país con el Océano Atlántico, existen 350 barcazas y 26 remolcadores que utilizan el símbolo patrio. Y 13 buques mercantes de gran calado navegan por el mar dedicadas al transporte de contenedores.

La marina mercante boliviana debería disponer de flota de barcos que neveguen por los oceanos con el caracter de cualquier flota, servicio que requiera la clientela, pero principalmente de carga boliviana. Una flota de barcos para el transporte de la carga boliviana, significaría que en cada puerto a disposición se ubique minimamente barcos para tres servicios de transporte (Seis según clasificación universal: carga seca, especializado, costeros, crucero, transbordadores y de combustibles). Y, naturalmente, barcos de pesca. Es decir mediante ella desarrollar la cualidaad maritima.

Retomamos la maxima de “Si no puedes con tu enemigo únete a él”.

La economía boliviana respecto a la chilena tiene una gran diferencia. Aunque el Vicepresidente ha declarado que el 2025 Bolivia estará en condiciones de exigir a Chile una salida soberana al mar. Ya que  estaremos muy superiores a la economía de Chile. Un experto en economia ha declarado que para alcanzar a Chile se requiere de más de cien años. En contra posición el ministro de Economía ha declaraado que no es tanto, solamente tres decadas. El crecimiento de Bolivia de 5% significaría que para alcanzar la media latinoamericana se requiere de 40 años. En el siglo pasado escuchamos declaraciones de economistas que decían: para el despegue de Bolivia se requiere un mínimo de 10% de crecimiento anual y por muchos años. A sus inicios el presidente ha declarado que en algunos años estariamos a la altura de Suiza. Realidades y buenos deseos.

Los países no se gobiernan con buenos deseos. Se gobiernan con programas y los programas se cumplen. Así, los reclamos, pedidos, solicitudes, conversaciones sobre el tema maritimo, de todos los gobiernos solo han sido buenos deseos, los mismos lo hemos asumido como si fuese la cosa más natural. Nunca se ha planteado un programa para volver a la vecindad del mar.

La realidad, potencialidades econòmicas en desventaja, crecimiento bajo; y lo peor estima nacional siempre en disminución.

Consideramos que unirse al “enemigo” no significa sumisión o renuncia, sino el aprovechamiento de oportunidades; para ello, de principio relaciones políticas de alto nivel, consiguientemente desarrollar relaciones de negocios en función de los intereses nacionales. Se dice que los paises no tienen amigos ni enemigos, sino intereses, Esos intereses son: el fortalecimiento y ampliación de las capacidades productivas y consiguientemente el potenciamientos de la economìa nacional.

Negocios con Chile y y a traves de Chile negocios en ultramar.

La actividad comercial entre Bolivia y Chile  entre 2013 a 2017 fueron: Exportacionees de Chile a Bolivia US$ 1.786 millones en 2013 y US$ 1.202 millones en 2017. Y de Bolivia a Chile  US$ 161 millones en 2014 y US$ 119 millones en 2017

«Bolivia exporta menos de 300 productos, los principales son torta de soya, aceite refinado de soya, alcohol etílico, mineral de plata y palmito en conserva, eso llega al grueso de las exportaciones que no llegan a los 300 productos. Sin embargo a Chile le compramos cada año cerca de 1.600 productos», apuntó. (IBCE Pagina Siete lunes, 27 de marzo de 2017). Esto significa que nuestros requerimientos son proporcionalmente cinco veces mayor a lo que Chile requiere de nosotros. Las di­fe­ren­cias en la can­ti­dad de pro­duc­tos son abis­ma­les, hay que des­ta­car que Chi­le ex­por­ta ha­cia Bo­li­via pro­duc­tos ter­mi­na­dos e in­dus­tria­li­za­dos al 100% en su te­rri­to­rio; mien­tras, nues­tro país, en mu­chos ca­sos, se en­car­ga de ex­por­tar ma­te­ria pri­ma. (EJU 25/03/2012). Valores para Chile en $us 357 millones y para Bolivia 94 millones (2017)..

Al presente Chile cuenta con 18 millones de habitantes, Bolivia 11 millones. El PBI chileno va por los $us 280 mil millones y el PIB per capita por más de $us 15,000. (OEC Chile exportaciones e importaciones) En tanto Bolivia, 11 millones de habitantes, con PIB de $us. 40 mil millones y PIB per capita de menos de $us 3,500.

La poblaciones tienen requerimientos que tienen que ser satisfechos por los productores. Esos requerimientos exigen calidad del productos, precios competibles, abastecimiento o disponibilidad garantizada y negiociación solvente. Bolivia como centro de Sud América esta rodeado por una población que suma cerca de los 300 millones de habitantes (Brasil ≈ 207 012 000, Argentina ≈ 43 823 000, Perú ≈ 31 660 000, Chile ≈ 18 286.000 y Paraguay 6 905 000)

La potencialidad para hacer negocios con los paises vecino es expectable, especialmente Brasil y Argentina que juntos suman 250 millones de habitantes y sobre el Pacífico Chile y Perú con 50 millones de habitantes. Frente a ello, naturalmente nuestra pregunta es ¿Cuál la potencialidad de la producción boliviana para abastecer mercados y al mismo tiempo la potencialidad de negociar mercados.. Por ahí va nuestro mayor problema. Los responsables de la hidrovía por el Paraguay Parana indican que tienen una capacidad instalada para una carga de 10 millones de toneladas y solo usan en un 12%. La potencialidad de los puertos en el Pacífico pueden ser ampliados. El problema es la carga de Bolivia. ¿Cuánto disponemos?