A fines del siglos pasado observamos los cambios que se ha producido, comparado con el anterior siglo, son bastante, multiplicado; diremos, por mil. Sociedades que se han constituído por las denominadas guerras de liberación nacional o de independencia, llegando a conformar, en nuestro planeta cerca de doscientos Estados o «naciones» registrados en la Organización de Naciones Unidass.
Las investigaciones científicas nos han permitido adentrarnos el interior de los organismos de vida en miles de veces superiore a nuestra capacidad natural de observar, de la misma manera al exterior, el Cosmos, en distancias superiores a 10,000 millones de años luz. Haciendo comparaciones el sol a 150 millones de kilometros de distancia y la estrella más cercana a 4,5 años luz de distancia. Las invenciones para vivir en estos espacios son dificles de ennumerar.
La población mundial de aproximadamente dos mil millones a siete mil millones de habitantes. En la actualidad siglo XXI se estima que somos superior a los 7,500 millones. Los mismos para satisfacer necesidades han desarrollado un sin fin de procesos organizativos de producción y de organización social.
En ellos, al presente, se requiere de estar pendiente de los cambios o modificaciones para lo que es neceario saber aprender, como nos señala Toffler:
«Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender.»
Presentamos a continuación el
RESUMEN «TERCERA OLA» Alvin Toffler. Publicado 14th February 2011 por Milagros Zulueta.
Gigantescos cambios se están produciendo hasta el punto que la mayoría de autores consideran que estamos en una de las revoluciones más importantes de la historia humana. Para Alvin Toffler (1985) iniciamos hace cerca de treinta años «LA TERCERA OLA» la más profunda conmoción social y estructuración creativa de todos los tiempos es una síntesis a gran escala de la historia de la humanidad, correspondientes a sociedades agrícolas, industriales y super-industriales, respectivamente. Nos dice, a grandes rasgos, que cada una de estas olas civilizatorias están regidas en base a ciertos principios económicos y de producción que determinan nuestra realidad, la cual, según nos dice, está conformada por tres ámbitos o esferas principales, a saber: la Tecnósfera, que se refiere a las fuentes de energía(renovables, no renovables o alternativas) y los mecanismos de producción(fuerza de trabajo humana, ensambladoras u ordenadores); la Sociósfera, referente a los organismos o instituciones que conforman el estado(háblese de corporaciones locales, nacionales o trasnacionales, la familia, la religión, la educación, etc.) así como también la magnitud del territorio(aldea, ciudad estado, nación estado); y la Infósfera, que designa los medios de comunicación imperantes en cada ola(mulas de correo, mensajeros, telégrafo, teléfono, TV, radio, internet, etc.). Además a cada ola corresponde un modelo específico de pensamiento y, por consiguiente, una manera de concebir el mundo y de desenvolverse en él.
PRIMERA OLA
( REVOLUCIÓN AGRÍCOLA)
CIVILIZACIÓN AGRARIA así calificada por la utilización de las fuerzas de la naturaleza para la producción y la provisión de energía de medios renovables. La tecnología es utilizada para ampliar la fuerza humana o animal
– Se destaca la utilización de personas, en muchos casos privadas de su libertad por la esclavitud, obligadas a trabajar, estado en que estaban asimiladas a una cosa. Los hombres libres, en general, en la Edad Antigua, no trabajaban.
– En la Edad Media se dio el feudalismo, sistema donde los que trabajaban estaban sometidos al sistema de servidumbre. Si bien el siervo no era esclavo y tenía cierta libertad, ésta estaba restringida por su relación con la tierra que le confería el señor feudal para trabajarla a cambio de protección física.
– En la baja Edad Media aparecieron los gremios y el trabajo en los talleres de trabajadores de la misma profesión que bajo la dirección de un maestro aprendían y producían, siempre en contacto inmediato con las herramientas y con el resultado de su producción. Maestros, compañeros y aprendices
SEGUNDA OLA
( REVOLUCIÓN INDUSTRIAL)
– LA CIVILIZACIÓN INDUSTRIAL se caracteriza por el uso intensivo de los combustibles fósiles, de las máquinas electromecánicas, y la aparición de las factorías, la cadena de montaje y distribución, el ferrocarril, el correo, los canales, la distribución en masa, el teléfono, los diarios, la radio y el automóvil.
– Se pasa de la herramienta a la máquina.
– Es la etapa de la industrialización, de la aparición de la máquina de vapor, primero impulsada por agua o carbón mineral, y luego la electricidad y el petróleo.
– Produjo modificaciones de la familia (antes era extensa para los trabajos en el campo y luego nuclear), la despoblación del campo y el hacinamiento en las ciudades de las personas.
– La educación era un programa encubierto destinado a enseñar la puntualidad, la obediencia y el trabajo mecánico repetitivo, existiendo una fuerte separación entre productores y consumidores, a diferencia de la Primera Ola; ya casi nadie es autosuficiente.
TERCERA OLA
(REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA )
SOCIEDAD SUPERINDUSTRIAL. Era del conocimiento, sociedad de la información
– Aquí las fuentes de energía son diversificadas y renovables. Aparece la computadora y la televisión se expande. Los trabajos (antes manuales o no manuales) ahora se clasifican entre los que requieren alta abstracción y los de baja abstracción. Los trabajadores que no manejan las nuevas tecnologías se convierten en analfabetos funcionales y son condenados económicamente.
– Las nuevas tecnologías hacen que el horario y el lugar de trabajo se flexibilice con jornadas parciales, trabajo a distancia, horarios personalizados. Es el tiempo del discado directo internacional, el correo electrónico, el chat, la banca electrónica, el teléfono celular, el fax, las tarjetas de crédito y débito, el autoservicio electrónico, los supermercados o hipermercados, el horno de microondas, etc.
– Comienza un desarrollo expansivo del conocimiento y de la información.
– La mundialización de la economía y el fenómeno de la Globalización
– La convergencia digital de los medios (todo en un mismo soporte)
– La Información como fuente de poder (Información en manos de los usuarios)
En la actualidad estamos inmersos plenamente en la revolución de la tercera ola. La nueva ola exige nuevos comportamientos sociales, nuevas formas de pensar, nuevas relaciones geopolíticas, nuevos valores éticos y morales, nuevas estructuras familiares, nuevas formas de comunicarse y de organizarse.
El autor plantea como una nueva civilización surge en la vida cotidiana de todos, y esta trae consigo nuevos estilos de vida, desde formas de trabajar y de relacionarse, hasta el cambio en la economía y conflictos políticos, y todo esto, trae consigo una nueva forma de pensar. Explica los avances que se han realizado y menciona futuros impactos que pueden suceder en nosotros y que cambiará totalmente nuestra forma de vivir y pensar.
Toffler vislumbra el advenimiento de una Cuarta Ola, resultado de la convergencia de la era de la tecnología y la información con la revolución biológica y energética, que desatará una explosión de cambios sociales y económicos tan gigantescos que superarán la imaginación de cualquiera. Añade que tres serán las fuentes de poder: la riqueza, la violencia y el conocimiento.
La visión de Toffler respecto al futuro es positiva, precisa que los males que ha traído consigo la globalización son transitorios y que estos finalmente nos conducirán a un futuro pleno si sabemos aprovechar y humanizar las tecnologías que hemos creado.
Para comprender las civilizaciones que plantea Toffler, es necesario saber cómo surgieron y se mantuvieron los cambios en la Historia, desde las primeras agrupaciones, hasta nuestros días, su lectura es interesante, ya que nos ayuda a saber en qué punto de la Historia nos encontramos, sentirnos protagonistas y así poder aportar a nuestra supervivencia.
A continuación las primera páginas de Tercera Ola.
En una época en que los terroristas practican juegos de muerte con rehenes; cuando las monedas se desploman entre rumores de una Tercera Guerra Mundial, arden las Embajadas y tropas de asalto bollan el suelo de numerosos países, nosotros contemplamos, horrorizados, los titulares de los periódicos. El precio del oro —ese sensible barómetro del miedo— bate todos los récords. Tiemblan los Bancos. La inflación se dispara, incontrolada. Y los Gobiernos del mundo quedan reducidos a la parálisis o la imbecilidad. Ante todo esto, un apiñado coro de Casandras llena el aire con sus agoreros cantos. El proverbial hombre de la calle dice que el mundo “se ha vuelto loco”, mientras que el experto señala todas las direcciones que conducen a la catástrofe. Este libro presenta una perspectiva completamente distinta. Sostiene que el mundo no se ha extraviado en la insania y que, de hecho, bajo el tumulto y el estrépito de acontecimientos aparentemente desprovistos de sentido, yace una sorprendente pauta, potencialmente llena de esperanza. Este libro versa sobre esa pauta y esa esperanza. La tercera ola es para los que creen que la historia humana, lejos de concluir, no ha hecho sino empezar.
Una poderosa marea se está alzando hoy sobre gran parte del mundo, creando un nuevo, y a menudo extraño, entorno en el que trabajar, jugar, casarse, criar hijos o retirarse. En ese desconcertante contexto, los hombres de negocios nadan contra corrientes económicas sumamente erráticas; los políticos ven violentamente zarandeadas sus posiciones; Universidades, hospitales y otras instituciones luchan desesperadamente contra la inflación. Los sistemas de valores se resquebrajan y hunden, mientras los salvavidas de la familia, la Iglesia y el Estado, cabecean a impulsos de tremendas sacudidas.
Al contemplar estos violentos cambios, podemos considerarlos como pruebas aisladas de inestabilidad, derrumbamiento y desastre. Pero si retrocedemos un poco para disponer de mayor perspectiva, acaban evidenciándose varias cosas que, de otro modo, pasan inadvertidas. En primer lugar, muchos de los cambios actuales no son independientes entre sí. No son fruto del azar. Por ejemplo, la quiebra de la familia nuclear, la crisis mundial de la energía, la difusión de cultos y de la televisión por cable, el incremento del horario flexible y los nuevos conjuntos de beneficios marginales, la aparición de movimientos separatistas desde Quebec hasta Córcega, tal vez parezcan acontecimientos aislados. Sin embargo, lo cierto es lo contrario. Estos y muchos otros acontecimientos o tendencias aparentemente inconexos se hallan relacionados entre sí. Son panes de un fenómeno mucho más amplio: la muerte del industrialismo y el nacimiento de una nueva civilización.
Si los consideramos como cambios aislados y dejamos que se nos escape su más amplio significado, nos es imposible planear una respuesta coherente y eficaz a los mismos. Como individuos, nuestras decisiones personales carecen de objetivo o se hallan impregnadas de un carácter autoanulador. Como Gobiernos, vamos dando tumbos de crisis en crisis, avanzando a bandazos en el futuro, sin plan, sin esperanza, sin visión.
Al carecer de un sistema para comprender el choque de fuerzas que se produce en el mundo actual, somos como los tripulantes de un barco atrapado en una tempestad y tratando de navegar sin brújula ni mapa por entre peligrosos arrecifes.
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Obras de Toffler disponibles en la bibliotca digital de Escuelita Itinerante.
El shok del futuro 192 pág. 156,394 palabras
La creación de la nueva cilvilización 85 pág.
La empresa flexible 122 pág.
La tercera ola 241 pág. 173,525 palabras.