En el quehacer político de nuestra participación, recordamos escuchar bastante los términos de táctica y estrategia, como instrumentos de la labor política. Desde luego, los planteamientos para el accionar estaban diseñadas por los directivos, los mismos determinaban las tareas a realizarse. Actualmente, quizás su uso es similar o más intenso, pero a nuestro entender pareciera que no hay tal.

De todos modos, consideramos que estos términos valen bastante para el accionar político y el accionar en la construcción de una sociedad con más amplia participación y lograr mejores condiciones de vida. Más aún en el mundo de los negocios o el merketing.

Para mejor comprensión nos permitimos acceder a los instrumentos de interpretación y aprendizaje, “presentes en Internet” con los títulos de táctica y estrategia, y son los siguientes:

Estrategia

La palabra estrategia deriva del latín strategĭa, que a su vez procede de dos términos griegos: stratos (“ejército”) y agein (“conductor”, “guía”). Por lo tanto, el significado primario de estrategia es el arte de dirigir las operaciones militares.

El concepto también se utiliza para referirse al plan ideado para dirigir un asunto y para designar al conjunto de reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento. En otras palabras, una estrategia es el proceso seleccionado a través del cual se prevé alcanzar un cierto estado futuro.

La estrategia militar es una de las dimensiones del arte de la guerra, junto a la táctica (la correcta ejecución de los planes militares y las maniobras en la batalla) y la logística (que asegura la disponibilidad del ejército y su capacidad combatiba). La estrategia se encarga del planeamiento y de la dirección de las campañas bélicas. También se ocupa del movimiento y de la disposición estratégica de las fuerzas armadas.

 

Táctica

Táctica es el sistema o método que se desarrolla para ejecutar un plan y obtener un objetivo en particular. El término también se usa para nombrar a la habilidad para aplicar dicho sistema.

La táctica ayuda a poner en orden los recursos en pos de un fin. De esta forma se reduce el margen de error ya que se minimizan las acciones espontáneas o impensadas y se puede poner en práctica aquello que ya se practicó y entrenó.

Cabe mencionar que el concepto nació en el ámbito militar. En este sentido, la táctica militar es el plan que supone la puesta en marcha de lo establecido por la estrategia. Estos dos vocablos (táctica y estrategia) suelen utilizarse como sinónimos, aunque la estrategia es un esquema que se implementa para intentar alcanzar los objetivos y la táctica es la forma prevista para alcanzar dichos objetivos.

Por ejemplo: el objetivo de una guerra es conquistar el territorio enemigo. La estrategia puede consistir en sitiar la región para impedir la llegada de ayuda, mientras que las tácticas empleadas incluyen acciones específicas como bombardear los puentes o colocar minas en las carreteras.

Estrategia militar

Debemos tener claro que en el terreno político los conceptos de estrategia y táctica adquieren un contenido distinto del que se aplica en el terreno militar. A grandes rasgos podemos decir que el terreno militar:

Estrategia militar Es la forma en que se planifican, organizan y orientan los diversos combates (campañas y operaciones), teniendo en cuenta una visión de conjunto de todas las fuerzas con que se cuenta y de las fuerzas enemigas, para conseguir el objetivo fijado: ganar la guerra contra determinados adversarios.

Táctica militar

Son las distintas operaciones que se ejecutan concretamente para llevar a cabo los combates de acuerdo al plan estratégico general. Por ejemplo, se pueden dar pasos tácticos como los siguientes: interrumpir las comunicaciones del enemigo, el suministro de víveres, simular ataques en un punto y ejecutarlos en otro, etc. La relación entre la estrategia militar y la táctica militar es una relación entre el todo y la parte, es decir la táctica es un pedacito de la estrategia, en cambio en política es una relación entre el objetivo final (estrategia) y los medios que se usan para llegar a ese objetivo (táctica).

Estrategia y táctica política

La estrategia y la táctica forman parte de la ciencia de la dirección política revolucionaria. Se entiende por estrategia y táctica de un partido «su conducta política, es decir, el carácter, la orientación y los procedimientos, de su actuación política » en relación a la situación política concreta. «La estrategia tiene que ver con el objetivo final, de conjunto, a largo plazo, y las tácticas son los distintos medios para lograr ese objetivo. Ambos son términos relativos. Es decir, siempre tendremos que precisar que cuestión es estratégica respecto de qué. Este carácter relativo de ambos conceptos lleva a que lo que es estratégico en una determinada etapa, sea a su vez láctico respecto de un objetivo superior o más general».

Estrategia política

Determina el camino general por donde debe encauzarse la lucha de clases del proletariado para conseguir su objetivo final: la derrota de la burguesía y la instauración del comunismo, es decir es la forma como se planifican, organizan y orientan los diversos combates sociales para conseguir este objetivo. Para formular una estrategia, es necesario determinar con exactitud cuales son las clases o fuerzas sociales que se enfrenten en el terreno de la lucha política, como están agrupadas unas contra otras y cuales son las formas más generales que adoptan los enfrentamientos de clases. Para lo anterior debemos considerar los siguientes aspectos: Primero: valorar en forma objetiva el conjunto de las relaciones mutuas entre todas las clases, sin excepción, de una sociedad dada, asunto que esta relacionado con el grado objetivo de desarrollo de esta sociedad, así como las relaciones de esta sociedad concreta y las otras sociedades. Segundo: examinar todas las clases y todos los países de un modo dinámico, no estático. Las leyes de este movimiento emanan de las condiciones económicas de vida de cada clase. Tercero: este movimiento debe estudiarse no solo desde el punto de vista pasado, sino también del porvenir. Cuarto: las épocas de estancamiento político deben aprovecharse para desarrollar la conciencia, la fuerza, la capacidad combativa de la clase de avanzada. De esta manera esta preparada para enfrentar las grandes tareas de los periodos revolucionarios. Quinto: se debe luchar por los intereses inmediatos del proletariado pero al mismo tiempo defender dentro del movimiento el porvenir de ese movimiento. La estrategia política implica un conocimiento de las leyes que regulan ]a lucha de clases, de cómo se ubica una clase respecto la una de las otras dependiendo del grado de desarrollo del movimiento revolucionario. Aprovechando este conocimiento el estratega político será capaz de prever el curso que posiblemente adopte la lucha de clases y puede así determinar el camino a seguir para que esta lucha logre conquistar más plenamente sus objetivos.

Táctica Política

El concepto de táctica política con relación al trabajo político se encuentra enfocado a los problemas que se plantean en la actividad política concreta de la vanguardia revolucionaria. Esta debe ser capaz -afirma Lenin- de «brindar respuestas absolutamente claras que no admiten dos interpretaciones». La táctica debe determinar el que hacer especifico de acuerdo a las circunstancias históricas concretas y no solo a los a deseos subjetivos de la vanguardia, porque eso significa condenarla al fracaso. La tácticadebe adaptarse a las diversas situaciones. Cada vez que surge una nueva coyuntura política ésta debe responder con formas de organización y lucha apropiadas a esta nueva situación. La táctica también debe estar atenta a la correlación de fuerzas existentes en cada situación concreta que se vive, debe considerar si se trata de un momento de calma o de acumulación de fuerza, o un periodo prerrevolucionario o revolucionario, si ya la revolución es madura y ha llegado el momento de lanzarse al salto del poder, etc. La vanguardia revolucionaria, para fijar su táctica debe tener en cuenta, entre otras cosas:

La forma específica en que actúa el enemigo

Cuál es el estado de animo de las masas

La correlación de fuerzas resultantes de ello en cada nueva situación.

La capacidad de la vanguardia para llevar a cabo determinadas tareas.

 

Repliegue táctico

No siempre es posible que las fuerzas revolucionarias estén a la ofensiva. Hay determinados momentos históricos en que la ofensiva pasa a manos del enemigo. En esos momentos se impone un repliegue de las fuerzas revolucionarias para retomar más tarde nuevamente la ofensiva. Insistir en mantener a toda costa la ofensiva, cuando la correlación de fuerzas es muy desfavorable, es llevar al suicidio a las fuerzas revolucionarias. «Cuando podemos aniquilarlo, lo hacemos con toda decisión; cuando no podemos aniquilarlo, tampoco nos dejamos aniquilar por ellos. El no combatir cuando hay posibilidades de vencer es oportunismo. El obstinarse en combatir cuando no hay posibilidad de vencer es aventurerismo»